Una de las técnicas que te enseñan cuando estás aprendiendo a dibujar estatuas con carboncillo consiste en fijarse no en ellas, sino en la forma del fondo que recortan. Se trata de darle la vuelta al concepto, dibujar el fondo para que como resultado, su contorno nos de la estatua. Una vez hecho esto, cuando ya tenemos su silueta, nos volvemos a fijar en ella para acabar de representarla. Centrarse en lo vacío en vez de en lo lleno.
En sus ilustraciones Lamadieu Thomas se centra en ese vacío, en el que dejan las arquitecturas al recortarse sobre el cielo. Una sugerente forma de street art de la que hablaba la semana pasada en Cosas de Arquitectos: Lamadieu Thomas, vacíos arquitectónicos como lienzo.