Cuando parecía que mi relación con los videojuegos se iba a quedar en aporrear el móvil de vez en cuando, me picó el gusanillo de probar Minecraft y para mi sorpresa rara es la semana que no le dedico unas cuantas horas.
La Casa de la Cascada, la Casa Farnsworth y la Villa Savoye recreados en Minecraft, mi pasada colaboración en Cosas de Arquitectos, es consecuencia directa no ya de jugar en cuanto tengo un rato, sino de la curiosidad de buscar cosas interesantes relativas al juego.